jueves, 28 de mayo de 2020

El Elefante Y El Niño Travieso (Cuentos Infantiles Para La Cuarentena) Por Sebi


Hola,bueno pues este ha sido el ultimo de esta serie de CUENTOS PARA NIÑOS QUE ESTAN EN CASA, espero que lo hayáis pasado pipa y como forma de terminar no está nada mal irse de paseo por el pueblo a hacer el gamberro con un elefante, pero eso si: POR FAVOR Y GRACIAS.
SEBI


domingo, 24 de mayo de 2020

Barrio, Por Maria Jesus (Viejos Relatos)


En este relato de Barrio he amontonado sensaciones y recuerdos, también escalofríos de lo que un puñado de calles pueden condimentar en la vida de una persona y de un tiempo. En estos meses donde hemos descubierto que somos muy endebles, que nos hemos tenido que encerrar en casa para no arriesgar el mundo, se han abierto balcones y ventanas como no hubiera mañana y se han descubierto esas miradas de barrio que antes permanecían ausentes. Espero que el relato dé voz a esa pizca de tejados, aceras, ventanas, portales y vidas, que es un barrio.

BARRIO

No hay diccionario que sea capaz de definir un barrio, porque cada uno, se  determina con la gente sin nombre que lo puebla en ese preciso momento y que quizás mañana, desaparecerá sin dejar rastro. Pero todos los barrios que supuran humanidad, que aún, no se han despoblado de historias como las ciudades dormitorio, se cincelan los mismos tatuajes, las mismas cicatrices que los hermanan. En todos los barrios hay muros rotos, plazas donde van a parar los que esperan tiempos mejores y los que ya vivieron lo suficiente para saber que esos tiempos, ya no volverán.
El barrio es en sí mismo,  una percusión de balones golpeando el muro del descampado, ése donde alguien escribió: “Vence quien resiste”. Murió hace tiempo el escritor que nos transformó  a los seres de  barrio, en entes de colmena. Ya no somos abejas construyendo paneles de celdas que sueñan llenarse de mieles, ni aspiramos a sorber el polen de esa sociedad florida. Lejos quedó el tiempo donde cada calle daba paso a un viento capaz de arrastrar años de miseria, de llenar de oxígeno la historia vital del perdedor.  Ahora, la ciudad es un inmenso hormiguero. Cada uno de nosotros somos esa hormiga que no mira otra cosa que la profunda senda que le conduce al hondo subsuelo. Cavamos  celdas que nos adentran, que nos hunden, que nos separan de la luz, pero aún así, las cavamos, creyendo buscar en ese afán, nuestra propia salida. Hormigas somos y en esta confluencia de calles similares, de escuadras sin diferencias, creemos sentirnos seguras. Somos los insectos que roen los cimientos del ocaso que anclan las antenas en las pantallas de los móviles para así, descansar cualquier migaja de conciencia. Habitantes de barrio, de portales tejidos de cables pinchados, de canalones rotos por donde la lluvia se derrama. Somos los que emergieron de   desconchones firmados por  muelles, de los carteles de campaña, de los sobres de cromos donde quisimos ser retratados para pasar a otra dimensión.
A los nacidos en barrios nos gustan sin duda esos sábados por la mañana en este hormiguero, cuando las viejitas empujan sus carritos repletos de acelgas, los padres se cargan con  los colores de sus hijos futbolistas, se peregrina al bar del aperitivo y se oyen los vendedores de perfumes robados en los esquinazos de las plazas. Las calles se llenan de latidos y de brisas, verdean los setos, y comienza el desfile de gentes que tiñen sus voces de continentes lejanos, de marcas apremiadas en fronteras rotas. Las escaleras llevan los pasos hacia los descansillos donde al fin, tras una semana, se topan los saludos. 
- ¿ Qué tal te va?
Como si de lunes a viernes no hubiera un suspiro de tiempo para fijar la mirada en el vecino de séptimo.
A menudo, pienso, que entre calles tajadas, se filetean las vidas, los nombres y los destinos. Nos parten en trocitos para ser digeridos por el estómago inmenso de la metrópoli. Todos somos gente sin nombre que se inventa letras en los buzones ciegos, que sueña sus propias vidas, a falta de realidades. Sin piso ni puerta, ocupamos un territorio delimitado por la impersonalidad. Hormigas en hormigueros de pisos sin terraza ni ascensor que esperan a que caigan los días, como caen los héroes que proclamaron el año de gracia. 
Siempre hay un pedazo de parque, un simulacro de vida en mitad de cualquier barrio y allí se ubica el banco astillado donde hoy suena un reguetón y se comen pipas. Las cascaras van empedrando un futuro sin alfombras rojas y desde las ventanas ciegas donde se cuelgan  las sábanas limpias se espera el aliento de un sol teñido por tubos de escape. 
- ¡ adiós! ¡ Nos veremos pronto! - grita alguien, desde uno de los portales. 
- ¡ Seguro que nos vemos! - responde.
Al fin, un penalti en este partido contra un muro de ruina. Habrá una agónica prórroga. Hay esperanza color purpurina. Un tiempo para creer que las calles son senderos que nos encuentran, que nos alejan de las papelinas, de los bingos iluminados donde se arruinan los mismos de siempre.
 Justo antes de que el barrio anochezca, se suelta sin bozal la incongruencia humana.  Alguien estrella un espejo entre gritos mientras otros deciden amarse, en clandestinidad,  al abrigo de las persianas. Jadean los coches a su compás,  proyectando sus faros en las luces fugaces de los televisores encendidos. Alguien se atreve a salir al mundo y fuma un canuto en la ventana del piso decimotercero. Espolvorea su ceniza sobre los sueños desparramados entre acera y asfalto y se deja llevar como las palomas desastrosas de los tejados. La espalda doblada, el torso desnudo y la barba de tres días que enmascara su nombre y su historia. Y mientras pone sus ojos en la línea de los rascacielos del más allá,  suenan las sirenas de las ambulancias  y silban los trenes de cercanías que siempre parecen marchar. Poco importa que el humo del cigarro huela a marihuana o a beso porque en el descampado que nace a sus pies, en la piel reptil de este barrio cualquiera, se destila siempre ese perfume de los lugares olvidados, de las tierras muertas, sin nombre,  donde solo los niños perdidos parecen encontrar su muro, ése donde está la espada clavada, esperando al rey prometido, sin que nadie pueda extraerla de la carne petrificada de esta  ciudad sin pan. 

*  *  *

Impresionante retrato el que nos hace Maria Jesus, se radió hace exactamente un año y para los que quieran oírlo tal y como se emitió en el programa, os dejo aquí el audio del programa en IVOOX

jueves, 21 de mayo de 2020

¡Yaya Colorín, ya está en Libro!



Hola amigos ¡¡¡esto si que es una buen noticiaaa!!!
A ver, hagamos las presetaciones,
-Aquí YAYA-COLORIN,
-Aquí unos amigos.



Pues si, YAYA-COLORIN, ya está conmigo, ha sido una larga espera, pero todo llega y el otro día llegó este cuento que hace tiempo proyecté editar. Al fin lo puedo tocar con mis manos, es precioso, tapa dura, a todo color, pero vamos a contar la historia de este cuento.
Hace ya mas de veinte años asistí al parto en casa de una amiga y vi nacer a una preciosa niña a la que yo, haciendo un esfuerzo de ilusión y empeño ya le había tejido un gorrito de muchos colores como bienvenida al mundo, yo,(todo hay que decirlo) no soy muy ducha en labores con agujas, pero el gorrito me quedó bonito y repetí el gesto con otra amiga que estaba a punto de parir y así con otra y con otra, y así fue que durante muchísimo tiempo, bebé que nacía, bebé que se encontraba con un gorrito de LA  SEBI, a mi me encantó siempre, luego llegaron los sobrinos nietos, luego los nietos, y la YAYA seguía tejiendo con ilusión ese sencillo regalo, de hecho, mas de una amiga antes de decirme que estaba preñada me dijo: Sebiii, ¡¡GORRITO PARA AGOSTO!!, osea los gorritos se hicieron conocidos entre mis amigos.



Un día mi fantasía echó a volar y en silencio sin comentar nada con Jose iba dándole vueltas al asunto de crear un cuento sobre los gorritos, pues bien, otro día mientras ordeñábamos nuestra cabritas, va el Jose y me dice...¿porqué no escribes un cuento sobre los gorritos?, podrían tener magia y cosas de estas que a ti te gusta inventar...y...¡¡ZAS!!, mi imaginación se puso en marcha después de comentarle que ya me rondaba por la cabeza una historia de una hebra mágica, y así fue como nació YAYA-COLORIN.
Cuando le di forma y se lo leí a Jose le encantó pero entonces él me dio quizás la mejor idea del cuento, la de dejar un ovillo de lana verde sobre la silla y el mensaje de la esperanza y ya, la cosa fue como un parto sin dolor, perfecto, solo había que ilustrarlo y eso para mi, pan comido, por que me encanta y aunque soy una dibujanta incorrecta hasta mas no poder, consigo contar lo que quiero con mejor intención que trazo. Luego empecé a contarlo en mis ocasiones de cuenta cuentos, vi el cariño que la gente sentía por ese cuento y empezamos a pensar¡¡HAY QUE HACER UNA HISTORIA DE ESTO¡¡ y así empezó YAYA-COLORIN.



Ha estado el cuento mucho tiempo de boca a oreja y el guión y los dibujos,guardados en un cajón, pero siempre con esperanza, pues sabía que en tapa dura y en color la cosa saldría cara, hasta que un día empecé a ahorrar. 
Como nosotros vivimos de la elaboración de queso de cabra y cestas de verdura, pues se me ocurrió que, de cada queso vendido me guardo un euro y de cada pedido de verdura, otro y así, tontamente iba haciendo hucha para LA YAYA, bueno, cuando ya decidimos que a este ritmo no llegaríamos nunca, nos rascamos el bolsillo y a por ello. 



Pero ya habíamos hecho lo peor que era tirarse de cabeza a la piscina,hasta que llegó el padre de una amiga en plan ángel de la guardia,un editor que se ofreció a maquetármelo ,desinteresadamente, asi que ,dijimos ¡¡palante!! y esta imprenta me lo editó y hoy agradecida a los que me han ayudado, pongo este cuento en tus manos,buen viaje y que vuele como un pájaro, libre, como deben ser todos los cuentos, y esto es todo que no es poco, besos 

YAYA-COLORIN

¡¡OJALÁ LO DISFRUTES TANTO COMO YO LO AMO!!

Si queréis ver como queda, os dejo el pdf aquí:



Si preferís oírlo contado, os pongo el podcast de cuando lo conté en Radio Sobrabe en la sección de "Cuentos Infantiles Para La Cuarentena".



A los interesados, me lo podéis pedir al precio de 15 Euros, a los cercanos ya nos organizaremos para la entrega y a los mas alejados los podemos enviar por correos.
Podeis escribirme a mi correo: samperdetrillo@gmail.com

SEBI

martes, 19 de mayo de 2020

El Hombrecito De Arena (Cuentos Infantiles Para La Cuarentena) Por Sebi


¡¡¡Hola, Hola, Hola!!!
Aquí va otro cuento para los niños que están en casa. Este cuento, lo leí hace mucho tiempo y como mi memoria va de por libre, lo he reinventado para vosotros.
Espero os guste y felices sueños.
Sebi

lunes, 11 de mayo de 2020

Imagen Propuesta Mayo 2020


Pues ya tenemos foto para la próxima máquina, todavía desde casa, esperemos que sea ya el último mes.
Con el pañuelo habrá que estrujarse el cerebro para sacarle jugo (al pañuelo, no al cerebro), pero la experiencia a demostrada que cuanto mas rara es la imagen mas partido se le saca.
¡Venga a por ello!

miércoles, 6 de mayo de 2020

Yaya Colorín (Cuentos Infantiles Para La Cuarentena) Por Sebi



Hola amiguitos, aquí os dejo uno de mis cuentos favoritos,creación propia y los dibujitos también, ademas, una buena noticia, este cuento lo he editado y está a punto de convertirse en un libro de verdad ,que lo podremos tocar y ojear,espero que os guste mucho, a mi me encanta
Como siempre os digo,contarlo, radiarlo , que vuele,gracias por citar la fuente
SEBI


lunes, 4 de mayo de 2020

Los Abuelos De Nerja (Cuentos Infantiles Para La Cuarentena) Por Babelain y Mavi


Poca cosa que contar en la introducción. Otro cuentecillo escrito para nuestros nietos. Muy cortito. Con ilustración y voz de Mavi. Música y textos de un servidor (sin pasarse).  

Saludossssssssssssss para todo el equipo.

Babelain

domingo, 3 de mayo de 2020

Los Pitufos Makineros (Cuentos Infantiles Para La Cuarentena) Por Babelain y Mavi


Otro cuentecillo. Esta vez con la colaboración de Los Pitufos Makineros. Así que también se puede bailar. Al final, mi nieto, de cinco añitos, canta con su padre una cancioncilla medio improvisada.

La voz y la ilustración son de Mavi. Y yo pongo el mini texto.  

Saludosssssssssssss a todo el equipo

Babelain

viernes, 1 de mayo de 2020

Programa Abril 2020


Hola  amigos maquineros
Aquí os presentamos un programa mas. Este ha tenido algo especial, empezando por esa foto, que tiene mucha miga, apuesto que todos sabéis a que película corresponde, pero por si hay alguien que no la ha visto, aunque esto es destriparla un poco,si, es: EL PLANETA DE LOS SIMIOS. El culpable de esta fotito es Jose ,que inspirado por el momento que estamos viviendo tuvo la genial idea de relacionarla y los que escribimos para el programa la aceptamos a la primera.
Luego la sorpresa de gente nueva que se ha animado a escribir, lo que se agradece de veras, y la duración del programa,creo que ha sido el mas largo que hemos hecho, la predisposición que tiene Alba ,la dire de la radio,que nos aguanta con todo y la dificultad de hacerlo cada uno desde nuestra casa,con los problemas técnicos que ello conlleva, han dado este resultado, escritos de todos los colores, aquí como veis cada uno baja las escaleras como quiere, pues eso a disfrutarlo
Achuchones y besos virtuales,hasta la próxima entrega
SEBI


Escritos:

Los  Enanos Crecen (Irene)
En el planeta de los simios (Maria Jesús)
Sueño y realidad (Gonzalo)
Reflexiones de Francisco (Francisco)
Libertad en la playa (Patxi)
El misterio del dragón blanco (Sara)
No estamos en guerra (Pili)
La playa (Victor)
30 Marzo 2020 (Gonzalo)
Extracto de "El Planeta De Los Simios)
Alma Guerrera (Sebi)